viernes, 26 de julio de 2024

Rafa Nadal encendió el globo de la llama olímpica accidentalmente. París 26 de julio de 2024

 

                                         (Composición del pintor alicantino Palmeral)

 

 

Los Juegos Olímpicos de París 2024 han comenzado con una bendita lluvia que ha dado un gran realce plástico al evento. La intermitente e histórica ceremonia inaugural ha sido muy original y novedosa, con una puesta en escena artística, musical y coreográfica sin precedentes. Celebrada por primera vez fuera de un estadio olímpico, la ceremonia tuvo lugar en el río Sena, presidida por la emblemática Torre Eiffel. Francia ha dado el pistoletazo de salida a la trigésimo tercera (XXXIII) edición del mayor evento deportivo mundial, con una estrella inesperada: Rafa Nadal. De manera accidental, mientras abrazaba a Zinedine Zidane con la antorcha, prendió fuego al globo de la llama olímpica.

El agua ha sido el primer gran protagonista de la jornada. Se esperaba el desfile de las 206 delegaciones nacionales con más de 8.000 atletas a bordo de embarcaciones por el río Sena. Sin embargo, un inesperado diluvio empapó tanto a los deportistas como a los espectadores. Las medallas que se disputarán en París 2024 están confeccionadas con trozos de metal provenientes de la Torre Eiffel, un detalle significativo que resalta la historia y el patrimonio de la ciudad anfitriona.

La delegación española, compuesta por 383 deportistas, enfrentó dificultades debido a un claro y evidente sabotaje: tres de las cuatro líneas de alta velocidad férrea sufrieron averías. Como resultado, muchos de los atletas españoles no pudieron participar en el desfile por el Sena, un contratiempo considerable en el país de la libertad, la igualdad y la fraternidad.

A pesar de estos desafíos, la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 ha sido un espectáculo memorable, lleno de simbolismo y emoción, marcando el inicio de una competencia que promete ser histórica.

Ramón Palmeral

Alicante, 26 de julio de 2024